Cambiar la bañera por un plato de ducha es, sin duda, la reforma estrella en los baños. Un pequeño cambio con el que conseguimos actualizar de forma rápida nuestros cuartos de baño. Las principales razones del éxito de esta modificación son:
- Mayor seguridad. Las bañeras son menos seguras y accesibles . Sobretodo para los niños, personas mayores o con movilidad reducida.
- Mayor espacio. Normalmente los platos de ducha ocupan un 50% menos que las típicas bañeras. Por lo que en espacios pequeños (que solemos dar a nuestros cuartos de baño) es recomendable para no desaprovechar los pocos metros con los que contamos.
- Al cambiar la bañera por un plato de ducha conseguiremos rejuvenecer nuestros baños con un estilo más moderno y actual.
- Ahorro de hasta el 90% de agua y energía.
Datos a tener en cuenta a la hora de cambiar la bañera:
- Revisar las tuberías de desagüe y agua. El estado de las tuberías que hacen de conexión con la válvula del plato de ducha es fundamental. En el supuesto caso de que queramos instalar un combinado de ducha o columna, tendremos que modificar las tomas de agua.
- Elección del plato de ducha: hay diferentes dimensiones y formas. Para acertar en la elección, siempre hay que tener en cuenta el espacio de nuestro cuarto de baño. Para los espacios pequeños es recomendable utilizar platos de ducha con formas cuadradas o cuarto de círculo. de esta forma conseguimos más metros para el lavabo y el inodoro. Mientras que en los baños más grandes podremos cambiar la bañero por un plato de ducha más amplio con formas rectangulares.
- Al retirar la bañera ganamos espacio. Si. Pero en el espacio que ganamos ahora hay que colocar azulejos. Tenemos que ser previsores y medir el hueco que requiere plaqueta.
Materiales para los platos de ducha
De cerámica (Gres)
Sin duda, uno de los platos más utilizados en este tipo de reformas. La principal razón es la económica, puesto que son los platos más económicos que encontraremos en el mercado. También son los más frágiles y pesados (un hándicap a la hora de la instalación). Sin embargo, sufren muy bien el desgaste y, para duchas, es una de las mejores soluciones para adaptarse a cualquier medida de las duchas. Por contra, tienen una altura de 6.5 cm a 10 cm como mínimo y esto puede ser un gran inconveniente. No obstante, son platos de ducha que tenemos que tener en cuenta ya que no amarillean con productos como la lejía gracias al esmalte de cuarzo. Es resistente ante rayaduras y tiene un brillo duradero.
Acrílico
Ofrecen mayor resistencia que los anteriores y está compuesto por materiales menos deslizantes. Sin duda, uno de los platos más económicos que podemos encontrar en el mercado. La principal razón es la económica, puesto que son los platos de ducha más económicos que encontraremos en el mercado. También son los más frágiles y pesados (un gran hándicap a la hora de la instalación).
Maderas
Uno de los materiales que más estamos utilizando a la hora de cambiar la ducha por el plato de ducha es la madera. Con una tarima de madera conseguimos un baño más acogedor y confortable. Sin embargo, si estamos contemplando la idea de instalar un plato de ducha de madera tenemos que tener en cuenta que la madera cumpla una serie de factores:
– Antideslizante
– Resistencia a la humedad, cambios de temperatura y baja absorción del agua.
– Higiénica, para evitar microbios y bacterias.
– Respetar la decoración del baño.
Las maderas tropicales como el bambú o el iroko van muy bien para estas tarimas. Pero existen materiales de gran dureza y resistencia que imitan a la madera como son el composite o la cerámica de imitación.
Pizarra
Gracias a este material es posible fabricar platos de ducha delgados (de unos 25 mm). Estos platos de ducha son muy impermeables. El gel coat, que es el acabado que reciben es un material extremadamente resistente y estanco al agua. Además, tenemos opciones de color en negro, gris y blanco. A los plato de ducha que de este tipo se les aplica un tratamiento antideslizante que aporta mayor seguridad frente a otros.
Las mamparas
Al cambiar la bañera por un plato de ducha tenemos que meditar que tipo de mampara queremos instalar para nuestra nueva ducha. Los materiales acrílicos son menos resistentes que los cristales secorizados, pero sin duda son más económicos. Las mamparas fijas sin puertas suelen ser las favoritas para estas pequeñas reformas. Pero si nuestro baño tiene unas dimensiones un poco justas, nuestro consejo es que no optemos por esta opción. Si no tienes tanto espacio, puedes instalar una mampara con puertas ( y mucho mejor si son batientes, lo agradecerás a la hora de su limpieza).
Revestimientos
Tenemos varias opciones para poder escoger, pero todo depende de la sensación que queremos transmitir y, lógicamente, de nuestro presupuesto. Si no contamos con un presupuesto muy elevado para cambiar la bañera debemos evitar cambiar todo el revestimiento del baño, renovando solo la zona ducha conseguiremos reducir notablemente los costes. Con los revestimientos porcelánicos transmitimos un efecto de superficie continua y limpia. Mientras que los microcementos especiales para duchas lograremos que nuestra ducha apenas envejezca con el paso del tiempo.
En resumen
Al cambiar la bañera por platos de duchas no solo conseguiremos modernizar nuestros cuartos de baños, puesto que gracias a esta pequeña reforma lograremos un ahorro considerable de agua y energía. Nuestro estilo de vida, cada vez, nos permite menos darnos esos largos y relajados momentos en la bañera, por lo que ya apenas la utilizamos como tal. Además, con este pequeño cambio ganaremos comodidad y accesibilidad, algo que viene muy bien sobretodo para los niños y las personas mayores. Y muchas ventajas más que explican el éxito en los últimos años de esta reforma en nuestros hogares.