Funcionalidad, comunicación de espacios y amplitud, son razones por las que las cocinas abiertas tienen cada vez más seguidores.
Dependiendo de la distribución de la vivienda, una de las ventajas de las cocinas abiertas es comunicar la cocina con el resto de la vivienda. Así, el espacio de trabajo y ocio se unen, y se crea un entorno donde convivir con la familia y amigos.
¿QUÉ HACEMOS CON EL COMEDOR?
El comedor ha pasado de ser un espacio estanco en cuanto a distribución y actividades, a convertirse en una zona multifuncional, haciendo las veces de zona de trabajo, lugar de reunión, comedor…Integrarlo en la decoración del salón y la cocina ofrece una mayor amplitud visual.
COMPLEMENTAR CON UNA ISLA
Incorporar una isla a la cocina puede aportar variedad de opciones: se amplía la zona de trabajo y almacenamiento, aumenta el espacio para comer, modifica zonas de paso… Sobre todo, hace que la cocina se comunique con el resto de la vivienda. Las cocinas abiertas se integran y dejan de ser un espacio aislado.
Dependiendo de la configuración de la cocina, en la isla ó península puede situarse la placa, el fregadero ó simplemente una zona para comer. En ocasiones, subir la altura del mesado permite colocar asientos altos como taburetes ó bancos.
En este caso, la elección de los materiales cobra una importancia especial, ya que con ellos podemos unificar o marcar la diferencia de espacios, aunque la distribución sea abierta.
¿QUÉ ILUMINACIÓN CONVIENE?
Lo ideal, como en todas las estancias de la vivienda, es que la cocina tenga una fuente de luz natural.
Aún teniendo una iluminación procedente del exterior, es importante una buena distribución de los puntos interiores. Un buen enfoque en la zona de trabajo y una luz más suave en el espacio de comedor es una combinación que aporta calidez y diferencia ambientes.
DESDE EL PROYECTO O CON REFORMA
Antes de la obra, en fase de proyecto, es importante pensar las necesidades de la zona de cocina y comedor. Es el mejor momento para decidir cocina abierta ó aislada.
Sin embargo, en el momento de la compra de la vivienda no siempre se puede decidir sobre la distribución ó acabados. Hacer una reforma ó rehabilitación es la manera de conseguir un espacio de cocina que se conecte con el resto de la vivienda. En base a los metros, materiales elegidos y gestión de la obra, el plazo de ejecución puede ser de entre 2 y 3 semanas.