Decorar con contraste. Una tendencia que se consolida

La combinación de maderas claras con el color blanco es perfecta para decorar ambientes elegantes y luminosos. Quizás, es esta una de la razones por las que el estilo escandinavo no pare de conquistar la decoración en hogares de todo el mundo. Como pudimos ver en entradas anteriores, la decoración nórdica se caracteriza, entre otras cosas, por el abuso del color blanco. Lo podemos ver en paredes, muebles, suelos o complementos. Pero además, una de las composiciones más conocidas dentro de este movimiento, es decorar con contraste; entre el blanco (color dominante) y el negro (secundario). El contraste de este binomio de colores se está convirtiendo en un auténtico «must have» en el mundo de la decoración.

Que el blanco sea tendencia en este mundillo no es nada nuevo. Sin embargo, hasta hace nada el negro era un color tabú en decoración. Los nuevos estilos han ido evolucionando este pensamiento y, en la actualidad, el negro es uno de los colores que da más juego a interioristas y decoradores. En la mayoría de los casos, lo encontramos combinado con el blanco, creando un contraste que aporta fuerza y carácter a cualquier estancia de nuestro hogar.

La combinación de los colores blancos y negros es muy raro que falle. No obstante, si queremos conseguir un espacio fuerte y elegante tendremos que alcanzar el equilibrio idóneo entre los dos tonos. A continuación, os dejamos unos consejos que creemos que son muy útiles para decorar con contraste.

Consejos para decorar con contraste

  1. Repartir los colores:  Si al final os decantáis por decorar con contraste vuestro hogar, habrá que distribuir los colores correctamente. Nuestro consejo es que predominen los colores blancos. De esta forma conseguiremos el máximo contraste. Por otro lado, con los colores claros aportamos amplitud y luminosidad a nuestra estancia.
  2. Iluminación: En todo proceso de decoración, la iluminación es un elemento imprescindible. Aun más si cabe, cuando jugamos con la combinación de estos colores. El blanco, el color más luminoso. El negro, por el contrario, el color que necesita más «asistencia» lumínica.
  3. Distribución: Al hilo del consejo anterior, la distribución del mobiliario y de los diferentes elementos que conforman el espacio ayudará a conseguir más fuerza y elegancia a nuestros ambientes. Por ello, los muebles oscuros los colocaremos en las zonas más iluminadas de nuestro espacio. Y con los muebles o elementos decorativos claros es aconsejable colocarlos en las zonas con más oscuras. Así, ya estamos empezando a decorar con contraste y a jugar con el binomio blanco y negro desde la distribución.
  4. Los espacios: A la hora de decorar, siempre hay que tener en cuenta las dimensiones y el tamaño de los espacios. Más aun, si nuestra intención es decorarlos con colores negros. Como es lógico, recomendamos espacios con pocos metros que el color blanco gobierne de manera clara sobre el color negro. No es necesario espacios grandes para decorar con contraste pero si recomendamos, en los espacios pequeños, dejar el negro para los detalles.